Killing your soul (Lee Minho,Gackt, Uruha)

Recibir a un sacerdote e es un placer increíble para mi, es muy divertido pues cuando las voces de dios sucumben al pecado ya sea pederastia, asesinatos, mentiras o fraudes. En este caso era un padre sito suicida, un hombre el cual era la quinta vez que moría había sido vacilado por uno de mis mejores jueces, gackt , para caer en este lugar muy fácilmente cuando el sacerdote se corto las venas en ese lugar donde se dio muerte era obvio que vendría este lugar especifico del infierno.

[color=red]bienvenida a este hotel 5 estrellas en el que se hospedaría para morir en su nueva vida muerta por mucho tiempo hasta que se decidiera por uno delos caminos que le había sugerido.


Lee Minho, sacerdote en vida, quinta vez que mueres...soy Uruha, sera un placer enorme triturar tu alma...~


Le dije como presentación al aparecerse de la nada enfrente viéndolo aun con los grilletes y las esposas, era solo como una introducción lo jalaba a una celda de aquel recinto arrastras pues lo jalaba por el cabello.

Primer día desde su muerte, desde la muerte de Minho , el primero de muchos pues claro ninguna alma se iba tan fácil del infierno, ninguna escalaba tan rápido aunque lo deseara o eso tenía entendido, le había informado el mismo Uruha que debería asistirlo en las sesiones de “castigo” contra dé el que hasta días antes era un padre, ¿Qué si le interesaba participar? Era obvio, ¿Qué si sentía nervios al ser el que estuviera presente ante todo lo que le harían al menor?, ¿Culpa?, la respuesta a amabas preguntas era un rotundo NO.

Entonces ahora mismo se encontraba caminando por los círculos hasta dar con el indicado, después continuo caminando observando las almas en pena que esperaban su turno de manera paciente, ¿Por qué simplemente no aparecía a lado de los otros dos?, simple no era su estilo y su educación no le permitía entrar sin avisar, al momento de llegar al lugar citado solo hizo retumbar un sonido hueco el que indicaba pedía permiso para hacerse presente en dicho lugar.

Contemple al muchacho unos momentos mientras se ponía sumiso antes cualquier cosa ahí, tal vez pude violarlo pero eso no era de mis gusto cuando se traba de trabajo escuche los golpes a la puerta y solo mire esta velozmente volviendo a ver Minho, mi facciones y expresión fueron serias, mortesinas luces le daban aspectos mas sombríos amis gestos.

Es Agradable cuando no gritan ni se quejan ni intentan huir.Le prometo que sera divertido.Invite a un amigo mas para esta sesión Minho, espero no..te moleste.


La puerta metálica y antigua como el mismo satan se abrió entre rechinidos dejando ver la silueta de Okabe-san un juez ejemplar del infierno que en forma particular me levantaba una gran curiosidad pues a este Juez no lo había escogido yo solo, mi padre lo había promovido también.Coloque mis manos detrás de mi sujetando un pergamino , las pase de nuevo al frente y queme el pergamino frente a ambos ,entonces presente a Okabe aunque mucha falta no hacia.


Sea bienvenido señor Juez General , Satoru Okabe-san.Explicare lo que aremos Lee Minho; el señor okabe esta aquí para ayudarme con un asunto, haz sido seleccionado de entre muchas almas para ser uno de los experimentos favoritos de Satanas Rey de todos los que estamos aquí.-reverencie al mencionar el nombre de mi padre poniéndome derecho enseguida-Usted Juez General deberá hacer ahora mismo con lo que le he pedido hacer antes aquí para poder comenzar con todo, proceda por favor.


Retrocedí un par de pasos para que Gackt se acercara a Minho y procediera con los conjuros de invocación del alma de la mujer como antes habían hecho pues así debía proceder la sesión, mire atentamente a ambos hombres frente a mi , acomode mi gabardina negra invocando en mi mano un pergamino nuevo que mantenía cerrado.

En cuanto le dieron paso entro a dicha habitación luces obscuras, sonidos huecos que acompañaban cada que la suela de sus zapatos chocaba con el piso, ni siquiera volteo a ver a Min Ho, no tenia permitido hacerlo o por lo menos no aun, al llegar frente a Uruha solo hizo una cortes reverencia posicionándose a lado de este mientras lo escuchaba hablar con suma atención.
Sabia por que y para que estaba aquí al parecer nadie mas que su persona podía hacer salir el alma de su amada bueno su gran amor en vida, empezó a recitar quizás algo inentendible para Min ho siempre esquivándolo ver de frente, ¿porque? Simple después de todo aquella alma que próximamente se haría presente seria si no por la cual entrego la vida y a pesar de todo aquello le mantenía intranquilo, no por miedo ni mucho menos… solamente intranquilo.

Cuando escucho aquella voz, aquel timbre de voz subió la vista de golpe a ver de donde provenía se limito a guardar silencio solamente observándola de pies a cabeza no había cambiado nada así que como su persona tampoco lo hacia, cuando le vio decir lo de Min ho solo soltó una risa que fue ahogada con una de sus manos la cual le hizo callar.

-Todo cambia no es así- Fue lo primero que dijo sin dejar de verle de manera fija directo a aquellos orbes que cuando estaba vivo le volvían la persona mas tierna y quizás la mas loca por escasos segundo- Así que ¿Te gusta mi “amor”?-Sus palabras salían huecas, sin sentimiento alguno, siquiera una pizca de remordimiento solamente nada en ellas.

Observaba todo con milimétrico detalle sus ojos para nada dejaban de seguir los movimientos de gackt, aquel conjuro que el ojiazul estaba recitando era uno de los sencillos pero este solo podía hacerse si existía un lazo antiguo con el alma que se invocaba aquel conjuro que por siglos cuando yo era un juez general tenia ganas de hacer y traer ami lado ami general romano ami propio cesar por el que , como minho, me habia perdido y suicidado como resultado final de su traición aunque en mi caso habían un par de diferencias que justo ahora no importaban.

Entonces la vi aparecer un escultural mujer que levantaba seguramente las pasiones mas bajas de cualquier hombre griego y romano, ciertamente Gackt y la mujer eran sus contemporáneos pero de diferentes regiones ambos imperio esplendorosos. No pude evitar sonreír cuando la mujer llamo a gackt cinico pero recobre la postura enseguida.


No quiero peleas maritales aquí señorita y señor Juez...-la vi acercarse a mi de tal modo, sonreí de lado cuando fui llamado hijo de satan y la mujer se colgó de mi cuello, hacia mucho que no tenia una mujer tan bella enfrente de mi pero solo la deje hacer manteniendo un gesto serio pero no tan muerto esta vez pues me animaba ver semejante espectáculo, como todas mis sesiones que yo personalmente daba nunca eran sesiones como las de los demás jueces-Esta pobre y desvalida mujer es una mujer que tiene las armas y la antigüedad para ser alguien grande aquí querida...-le dio una rápida caricia a su mejilla dejándola alejarse-claro que no puedes ser tu como tal....

Dejó ala mujer seguir hablando y miro a gackt una prueba difícil para el juez general seguramente me parecía particularmente mas divertido conforme pasaba mas el tiempo y decidí interrumpir, me acerque a gackt y me pare junto a el le puse ropas griegas a el juez general y yo me puse mis mejores ropas de la misma "realeza" romana solo para darle mas diversión al juego.


Ya que estamos en ambiente... permitame aclararle algo señorita, minho es un alma, usted es otra alma ok en eso si estamos de acuerdo sin embargo minho al ser sacerdote y pecar se vuelve una alma sucia lo que nos da un buen resultado, lo que busco ahora es unirte a ti preciosa con esa alma obediente.... dejándote la posibilidad de trasformarte en hombre o en mujer dependiendo de lo requerido al final tengo una sorpresa mas que me ha comunicado el mismo Lucifer.Usted Okabe-san se siente dispuesto a seguir o es demasiado para usted?-enarca una ceja viéndole de reojo- si se siente capaz ahora mismo recite un conjuro para unir estas almas y fundirlas en una sola concentrándola en ese cuerpo masculino.De no sentirse capaz hable ahora...

La observaba de manera fija, ¿Como dejar de hacerlo?, ¿Cómo intentar hacerlo?, era ella tan perfecta… tan… tan ella, aquella hermosa mujer con la cual había crecido, de la cual se había enamorado y por la cual si no fuera un demonio podría decirse seguía enamorado, obsesionado, se limito a guardar silencio intentando ser prudente como siempre, observando cada gesto y acción de la menor, mas al ver sus ojos se dio cuenta de aquella frialdad con la que le veía, “No podía esperar otra cosa” Pensó para si mismo antes de percatarse de que quitaba su argolla, aquel símbolo que quizás poco importaba en el infierno pero que por alguna razón hacia que en el preciso momento en que esta callo al suelo su cuerpo sintiera un escalofrió.. ¿Dolor?... ¿Por qué dolor?, nadie le había golpeado siquiera mas aquello le hizo sentir peor, ¿Sentir?, volteo a ver hacia un lado enfocándose en cualquier cosa, esto era ridículo de pensar.

Escucho entonces sus palabras sintiéndose apuñalado vilmente por la espalda, la persona por la que había muerto, a la cual le había entregado todo su ser desde que tuvo memoria se atrevía a decir aquello, sabia que tenia la culpa de lo de Min ho, pero no entendía el porqué de tanto resentimiento por parte de ella, no recordaba haber hecho nada malo a su persona en vida y en muerte apenas y la había visto una vez, ella misma se había hecho presente , ella había dicho cuanto le seguía amando, no encontraba razón para la contrariedad de este momento, podía sentir el odio que su presencia causaba a la otra llevo una mano a sobar sus sienes.


La vio caminar rumbo a Uruha-sama y luego aquella manera que tuvo de pegarse a él, le purgaba… mas que eso, su molestia se hizo enorme tanto que empezó a rechinar los dientes antes de caminar con el cuerpo inmóvil de Min ho pero antes de siquiera llegar la menor se le adelanto, escucho lo que decía y solo alcanzo a recoger la argolla antes de nueva cuenta apartarse al escucharla y escuchar nuevamente la voz de Uruha salir de sus labios- Ella tiene razón… mi señor… su dios lo llama “Sacrificio”-(Tal cual constantine) Se limito a decir y entonces fue que la escucho decirle basura, era claro que peor de lo que se “sentía” ya no podía estar mas sin embargo sonrió- Querida… nada me gusta mas que tenerte para mi durante toda la eternidad…-Vio acercarse a Uruha y luego sus prendas… melancolía pudo verse en sus ojos por escasos momentos antes de soltar una queda risa- Espere mucho tiempo este momento… ¿Que clase de esposo seria si no terminara con lo que he comenzado?-Fue entonces que se atrevió después de pensarlo por escasos momento a acercarse a ella y tomarla del mentón acariciando con sus dedos una de sus mejillas antes de alzar su mano libre y hacer que el “Cuerpo” de Min ho se levantara tal cual marioneta, fue entonces que empezó a murmurar unas cosas, un conjuro algo mas avanzado que el otro primero entonces de el cuello de su mujer salió una cadena que se engancho al cuello de Min ho al igual que sus muñecas, corazón y tobillos al estar a la mitad de este.